Con
paciencia va enseñando técnicas básicas y avanzadas para la ejecución del
instrumento. Desde casa produce tutoriales que publica en su canal Solo Cuatro
vía Youtube.
El
instrumento prodigio nacional se ha adaptado con virtuosismo y sin importar
recelos. El cuatro ha logrado cruzar las fronteras mostrando sus distintivos
punteos, arpegios y nuevos sonidos que siguen al charrasqueo típico en la
música tradicional venezolana.
El
recorrido de tantos maestros admirados como: Freddy Reyna, Hernán Gamboa y más
recientemente Jorge Glem, ha dejado infinitos aportes, afianzando el
acompañamiento, la interpretación solista; y ahora, la incursión en géneros
foráneos, amagando con refugiarse por el mundo.
Tiempos
de globalización y valor por el conocimiento ameritan esfuerzos por la
continuidad del instrumento oriundo. Félix Crudele Marín, un curioso cuatrista
y altruista de la pedagogía, interpreta como designios de esas cuerdas,
afinadas en la, re, fa sostenido y si; llevar su enseñanza a cada rincón con un
clic.
Con
9 años vio a Cheo Hurtado ejecutando y decidió ser músico, demostrando que nada
tuvo que ver nacer el día del Músico en 1991. Arpista y vanguardista de la
educación para el cuatro, apoya no encasillar al instrumento en el joropo, tema
que le agobia; por ello, resolvió enseñar el arte a todo el que guste
reproducir sus tutoriales en Youtube.
¿Consciente de ser el maestro
del cuatro con más alumnos en el mundo?
Sí,
es un compromiso muy grande con tanta gente suscrita al canal. Me da felicidad
pero a la vez mucha responsabilidad porque me convierte en una referencia,
haciéndolo más difícil, estoy contento por eso.
Un
apellido oriental y otro de…
Tengo familia margariteña,
mi mamá Severina Marín es de Boca del Rio de la calle Bajo Seco. Una vez fui y
tengo familia que ni se, conocí una primamenta, hijos y nietos de los hermanos
de mi abuelo, todos eran primos. El folclorista Eduardo Marín es mi tío abuelo,
él tocaba cuatro, mandolina y la cuereta. Mi otro apellido proviene de Italia,
mi padre migró desde Europa en los años 50.
¿Se nace para ser cuatrista o se
puede aprender?
Soy partidario de la
expresión: todos pueden aprender a tocar. A veces encontramos niños con talento
desbordante, aprenden una canción en cinco minutos y quieren otra. Otros por el
contrario, no tienen ese talento pero son constantes. Según mi experiencia,
terminan siendo músicos estos últimos. Otros con mucho talento se aburren y lo
dejan.
¿Cómo
globalizar al cuatro?
Estamos en ese
proceso. El instrumento aún está venezolanizado. Algunos cuatristas están
haciendo música internacional pero el público sigue buscando el merengue,
joropo, un tuyero. Cuando tocamos bolero, salsa, un rock de Los Beatles o algo
de un videojuego es visto exótico, no típico. Falta ese proceso de
concientización del público que ocurrirá con el pasar de los años.
¿Cómo
avanza la internacionalización?
C4 trío y otros
están por ahí en el extranjero haciendo trabajos como solistas. Acompañantes
como Carlos Capacho han estado en Berkeley College of Music en Boston. Él
desarrolló técnicas interesantes con el cuatro y su aplicación al Jazz.
Cuéntanos
más de esa evolución.
Podría significar
ver un solo de cuatro de Autumn Lives
o Jimi Hemdrix con punteos y más
cosas. Eso le ocurrió a la guitarra que fue un instrumento folclórico,
español-árabe; Con ella incursionaron en el flamenco, otros en el jazz,
baladas, pop. Hoy la guitarra está presente, podría decir en todos los géneros,
eso le falta al cuatro para culminar el proceso.
¿Cómo
llegaste al instrumento?
Tuve clases de
cuatro a los 7 años con mi profesora Mercedes Lugo en el conservatorio Lino
Gallardo en la Castellana, luego me dediqué a la música clásica. Cuando empecé
materias como: teoría y solfeo, armonía y estética, aprendí muchas cosas en el
arpa, cadencias, acordes y me dije: si esto lo puedo hacer en el arpa también
en el cuatro.
¿Cómo
surge la idea de Solo Cuatro en Youtube?
Bueno, cuando
estudiaba no había tutoriales, sino algunos vídeos de Cheo Hurtado, de un tal
Jorge Glem, pero no había vídeos ensañando. Los veía y aprendía cuadrito por
cuadrito, acorde por acorde. Luego me pregunté, cuántos estarán como yo por aprender y por equis razón no pueden pero
tienen internet.
Entonces pensé que
podía ayudar desde mi casa y de forma gratuita. Comencé a subir tutoriales al
canal, uno a uno, pasito a pasito, explicaditos, aunque en ese momento ya había
otros rudimentarios que solo decían: El ritmo de joropo es así: chi, qui, chi,
chí, sin explicación.
¿Se
puede subsistir económicamente monetizando vídeos de cuatro?
En estos momentos
diría no, la monetización de Youtube
para Venezuela es baja, la más alta del mundo la tiene España con un dólar y
pico por cada mil vistas. En Venezuela es 0,3 o 0,4, no es rentable, pero no es
problema porque del canal surgen iniciativas.
¿Cuáles?
Por ejemplo, tengo
alumnos por Skype en diferentes países, la venta de instrumentos, patrocinios
de tutoriales específicos. También he recibido instrumentos como patrocinios.
¿Alguno
que destacar?
Recibí un cuatro del
lutier y cuatrista japonés Yasuji D’Gucci,
él vino a Venezuela y me contactó, quería dejar uno, me ofreció el cuatro
celeste para utilizarlo como instrumento principal y es el que uso en mis
vídeos; tiene una media luna y un diseño peculiar.
En
Japón vamos bien con la internacionalización. ¿No?
Si, de hecho en la
universidad de Tokio está la estudiantina Komaba.
Hacen exclusivamente música venezolana con su acento y todo. “Yo tlaigo un glito
llanelo”, la cantan buenísimo.
¿Creció
el canal durante la pandemia?
Si, ha crecido más,
he podido subir más vídeos porque tengo más tiempo libre, antes grababa los
domingos y publicaba uno por semana. Ahora subo al menos tres, más una
transmisión en vivo los domingos. Empecé la cuarentena con 29 mil suscriptores
y he superado los 34 mil.
Parece
que hubieses estudiado docencia.
La verdad no lo
estudié pero me han dicho que tengo facilidad para enseñar. Pienso es heredado,
mi mamá es profesora de biología y química. Mi papá es técnico electricista en
un taller mecánico y le llaman el maestro porque ha enseñado a muchos.
En el canal he
recibido comentarios por la pedagogía. Yo aplico tips de maestros que me han
enseñado y se me ha dado bien en el colegio Emil Friedman donde trabajo y he
llevado alumnos a la Siembra del Cuatro quedando finalistas.
¿Regañas
a los alumnos?
Claro que regaño a
los alumnos porque me escriben que quieren aprender el pajarillo de Luis Silva,
pero les pregunto si saben los acordes o el ritmo y admiten no saberlo. Por eso siempre digo como
vas a vivir el lunes, si no ha pasado viernes, sábado ni domingo.
Pronto
tendrás heredero. ¿Lleva ventaja tener al profesor en casa?
Uno de mis sueños
locos es tener un concierto tocando junto a Félix Matías, mi hijo; espero
herede la parte musical que su mamá también tiene pero esconde. Si le gusta
otra cosa también le apoyaré.
Por Simón Peraza Lazarde
@sapl42
Publicado el 10 de Julio de 2020
Diario Sol de Margarita