Muy democráticos son los preceptos
constitucionales venezolanos cuando nos referimos a su lectura. Quien disponga
leer sus artículos en el texto supremo sin percatarse de su caratula, podría
imaginar estar caminando en el país de las maravillas. Quien no esté en
conocimiento de la realidad nacional podría imaginar hospitales de primer nivel
bien dotados de equipos y medicamentos; cárceles vacías por la inexistencia de
hechos delictivos o bien una justicia expedita e imparcial.
Presos políticos, políticos presos, personas
detenidas ó como quieran hayan sido calificados, lo cierto es, que son más de
un centenar quienes aún se encuentran tras las rejas de una cárcel o de su
hogar por protestar de una u otra forma, con o sin sentencia, con o sin
procedimiento justo, con o sin derecho a la defensa, con o sin detenciones
irregulares, todos los procedimientos cojean de una o más patas.
Casualmente todos ellos, tienen en común
posiciones antagónicas al gobierno de turno. Todo aquel quien decide hacerse
oír, izar la bandera de los derechos democráticos o simplemente alzar la voz
contra un gobierno que destiñó la democracia, tiene amplias posibilidades de
ser considerado un incordio para el desenvolvimiento tiránico.
Debido proceso, articulo 49 del libro
constitucional, otro pasaje democrático que a todas luces dejaría sin efecto,
sino todos, la mayoría de los injustos procesos penales de opositores al
gobierno venezolano, la mayoría de ellos postergados a discreción del
poder.
A modo de comparación y sin ningún fanatismo
imperialista, la justicia Norteamericana, esa que se ve en series
televisivas demuestra el correcto proceder o al menos verdadera
transparencia de la justicia. Para quienes duden de la televisión entonces
tienen a disposición distintas crónicas en portales web de un juicio histórico
que transcurrió en los lapsos establecidos, los Sobrinos Flores.
Sin importar el veredicto de culpabilidad por
conspiración de narcotráfico, ni mucho menos la pena a cumplir que se hará
pública en la sentencia el próximo año, los sobrinos de la pareja presidencial
venezolana pudieron ser defendidos por un gran número de abogados privados que
tuvieron a disposición expedientes, pruebas, tiempo y más, para garantizar el
debido proceso que a los presos políticos en Venezuela, políticos presos o
personas detenidas se les niega.
Simón Peraza
Lazarde
@sapl42
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