Criterio Nuestro es el blog personal de Simón Adrián Peraza Lazarde. Un poco de mucho donde participan colaboradores escribiendo opinión, investigación y demás géneros periodísticos o literarios.

sábado, 12 de agosto de 2017

Historia de otro

Quitar del camino a Simón Bolívar es imposible, no porque no quieran, sino porque no pueden. La majestuosidad de "El Libertador" no podría ser erosionada. Su semblante ha estado escrito y avalado, no solo por la historia, sino por la comunidad internacional que reconoce en él, uno de los hombres más importantes cuando de procesos independentistas se habla.

Apoderarse de Venezuela bajo un esquema comunista, tendría como necesaria medida, esconder al prócer constructor de la república o buscar una historia que no perjudicase el legado de Bolívar.

Está claro que Bolívar, no tiene el perfil ideal que desease exhibir la revolución comunista que gobierna en Venezuela. De poder escoger, seguramente hubiesen preferido otro con perfil menos elitesco para no quitar coherencia a su discurso de falsos plebeyos para plebeyos.

Se afirma en varios textos de historia, que Bolívar, rico de cuna y con una carga genética española dominante, estuvo desde pequeño bajo el cuidado y la crianza de Matea, trabajadora de tez oscura que servía a la familia, hechos que describen claramente la posición social de “El Libertador”.

Intencionalmente olvidado o no, ha sido obviado también por estos gobernantes con ánimo de historiadores, que los españoles al partir de Venezuela dejaron una raza mixta que no deja de parlotear en perfecto español o castellano, elemento ese que pudiese utilizarse positivamente, sin embargo, –el único recuerdo aceptado, es el saqueo de riquezas-, ejemplo utilizado frecuentemente en discursos para cultivar odio.

Tortuoso camino debían emprender para destruir el sistema. Esos gobernantes, enjaulados en preceptos nacionalistas, bolivarianos, cubanos y comunistas, es decir, una mescolanza de ideas, aderezadas por el resentimiento, tenían un gran reto para consolidar su proyecto importado.

Reeducar, cambiar, confundir, tergiversar y menospreciar la historia, han sido métodos para desmantelar la república democrática progresivamente y ensamblar el estado comunista traído desde La Habana.

Agrégale una estrella a la bandera, cambia la posición del caballo en el escudo, modifica la constitución, agrégale poder popular a los ministerios, utiliza bolivariano como apellido, oficializa el día de la resistencia indígena, trae unos personajes nuevos que alabar, y más, son el origen de un culto, una secta que grita -así es que se gobierna-.

La retórica del gobierno actual, fue direccionada cual dardo para punzar comunismo y tiranía, por un tiempo escondido como socialismo y democracia; contando historias de falsos próceres, exaltando héroes sin mérito, agregando historias foráneas que no comparten vinculo alguno, en fin, una historia de otro.

Simón Peraza Lazarde
@sapl42

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