Criterio Nuestro es el blog personal de Simón Adrián Peraza Lazarde. Un poco de mucho donde participan colaboradores escribiendo opinión, investigación y demás géneros periodísticos o literarios.

sábado, 20 de abril de 2019

Atrincherados en la mentira


Desde su breve incursión en la vida democrática nacional, el grupo que hoy a la luz pública es obstáculo y evade apartarse del poder para ver el renacer nacional, ha utilizado la mentira como método de subsistencia, estrategia para captar individuos que adoran la falacia, comparten arbitrariedades y demuestran prosperidad bajo esquemas de corrupción.

Hablemos de mentiras. En 1999, las primeras imágenes y palabras del fallecido presidente militar, días antes de ser electo, explicaban a los televidentes que él no era socialista, que no nacionalizaría empresas y entregaría el poder a los cinco años, la realidad posterior es conocida.

El patrón para mantenerse en el poder sigue siendo el mismo. La mentira es un eslabón permanente en el sistema delincuente chavista. Un coctel de farsas fabricadas que actualmente tiene menos dispuestos a tomar del brebaje pero que ha acelerado su producción para desinformar informando.

El vigente tema ayuda humanitaria podría servir de ejemplo. Hasta hace pocos días, el auxilio internacional necesario y solicitado era un espejismo dibujado por quienes adversan al régimen. La nueva realidad es que el tren de hampones que secuestran la nación ha permitido que la Cruz Roja ingrese para paliar lo que ayer no existía y hoy sí.  

La mentira es parte del complejo sistema que arrasa con Venezuela. La mentira es compañera de la soberanía prostituida por cubanos, rusos, chinos e iraníes; es aliada de las obras pagadas pero no construidas en revolución; es amiga de cada ministro o funcionario monigote, encargado de dilapidar dinero mientras la ineficiencia corroe la estructura institucional.

La mentira es parte del sistema chavista, la mentira se comunica, la mentira tiene horas extras para transitar en radio y televisión. Si recordamos estos 20 años, gobernar ha significado comunicar - para informar-. Se consumen horas de transmisiones oficiales para contar una -verdad oficial-, para repetir mentiras que se convierten en verdad.
   
Del texto La mentira como herramienta para gobernar y entretener de Juan José Becerra, extraigo la siguiente frase: “gobernar es comunicar lo contrario de lo que se hace y, muchas veces, comunicar directamente como cosa hecha lo que no se hizo ni se hará nunca”. Lo explica el autor, es la comunicación según Joseph Goebbels, jefe de la propaganda nazi que consiste en adaptar la realidad del poder.

En las horas más difíciles seguirán informando. Los seguidores de la trama genocida que incluye tanto chavistas como “opositores”, seguirán promoviendo tesis desde los laboratorios de Goebbels. La fracasada tesis de la salida electoral negociada, señuelo utilizado en múltiples ocasiones; la tesis de la  intervención que vulnera la soberanía; o la consigna que impulsa el cambio como iniciativa local que debe ser resuelta entre nosotros.  

Todas esas  opciones siguen estando en boca del chavismo, son parte de la estrategia de comunicar y no hacer. Quienes se oponen al régimen, de época en época adoptan esas mentiras, comprando tiempo y espacio para los verdugos que duermen en su cómoda trinchera, la mentira.


Simón Peraza Lazarde
@sapl42

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