Criterio Nuestro es el blog personal de Simón Adrián Peraza Lazarde. Un poco de mucho donde participan colaboradores escribiendo opinión, investigación y demás géneros periodísticos o literarios.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Economía de película

Son muchos los hechos que han motivado películas vinculadas a la falsificación de dinero, la utilización de la moneda para transacciones ilícitas o estafas. Por ejemplo, Catch me if you can, es una película protagonizada por Leonardo Di Caprio, quien interpreta a un joven muy habilidoso con la falsificación, quien recorre Estados Unidos adulterando identificaciones y títulos cambiarios, logrando hacerse con millones de dólares, escabulléndose durante muchos años de la justicia norteamericana.

Die Fälscher es otra pieza filmográfica donde el dinero es el punto principal de la trama, en ella un grupo de judíos son escogidos dentro un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial por su talento y arte para copiar billetes con moldes y planchas. La falsificación era promovida por el alto mando militar alemán con la finalidad de financiar el régimen de Adolf Hitler.

72 horas decretó el Presidente de Venezuela para canjear los billetes de más alta denominación nacional antes de ser inutilizados, pareciese un argumento de película de Hollywood pero no, es otro cuento de la Venezuela en casi dos décadas, la devaluación de la moneda.

El billete de cien bolívares equivale en dólar americano a muy poco – y bajando - ,  ese billete que será desincorporado de la economía venezolana se suma a los supuestos planes desestabilizadores, uno más de la guerra económica que encabeza Dolar Today, los empresarios de la harina, kreisel, la frontera colombiana y ahora el acaparamiento de los billetes de bolívar fuerte.

Dos décadas de la llegada del proyecto socialista revolucionario, más de doce años de control cambiario, una reconversión monetaria que suprimió tres ceros para dar nacimiento al bolívar fuerte, y hoy, ocho años después de ese último evento, anuncian la llegada de la evidencia inflacionaria, la recuperación de los ceros perdidos con billetes de 500, 1000, 2000, 5000, 10000, 20000, es decir, el bolívar débil, triste y devaluado.

Millones de dólares tuvo Di Caprio cobrando cheques falsos ante centenas de bancos a través de los Estados Unidos en Catch me if you can; los alemanes imprimieron dólares y libras esterlinas falsas para mantener su proyecto y subsistir durante la guerra.

La historia económica venezolana en tiempos de revolución es también una película. Planes, proyectos, sistemas, controles varios, todos sin éxito, han perjudicado el bolsillo ciudadano pero han engordado las ambiciones de la cúpula gubernamental. La moneda es parte del negocio, quizás el cine pueda ilustrarnos en un futuro próximo con una producción de la economía nacional estatal y sus agentes, una historia de película.

Simón Peraza Lazarde
@sapl42



domingo, 27 de noviembre de 2016

Valor perdido

La coherencia es relación de ideas con actitudes, una facultad con la que no todos cuentan, esta no se muestra hablando, sino haciendo, es decir, con actividad. Últimamente en Venezuela se ha estado carente de esa facultad pues la desidia y el caos gobiernan, respaldados por antivalores y desprecio por la intelectualidad, referencia a la intelectualidad que no solo se atribuye a grandes pensadores ni reconocidos científicos, sino, a todo aquel que con estudios, lectura, virtuosismo, arte o simplemente cinco dedos de frente, es capaz de hilvanar ideas con hechos.

Gobernantes que sustentan su ejercicio como garantía para la libertad del pueblo, no son coherentes y los hechos lo demuestran. Resaltan la igualdad pero insultan a quien discrepa de sus actuaciones, aseguran respetar al ciudadano pero ir a un hospital no garantiza atención y mucho menos sanación por lo que ellos prefieren un clínica extranjera, la vida pende de la suerte pues la inseguridad se manifiesta a diario por lo que mejor es tener guardaespaldas y la justicia atiende  a las órdenes del verbo de un presidente en cadena de radio y televisión.

La coherencia no la perdieron ahora, es que nunca la tuvieron, un gobierno que busca democracia y dice estar fundado en ella, no gana coherencia buscando ejemplos en dictaduras. Cuba, el magnánimo ejemplo de quienes gobiernan hoy Venezuela, tiene un sistema no democrático desde poco más cincuenta años, sin elecciones, con represión, injusticia y con derecho a las migajas, a miseria repartida por gobernantes que hablan de igualdad pero viven cuales reyes.

No es un secreto que las cúpulas de los gobiernos de Cuba y Venezuela se asemejan a cualquier régimen monárquico histórico, pues ambos corresponden a privilegios y transmisión de poder por herencia y ahora, cual acto de magia intentan desaparecer sus orígenes de insurrectos y su proceder tiránico con trajes democráticos brinca pozos.

La democracia debe ser coherente para ser democracia, también es un deber llamar las cosas por su nombre. Un gobierno elegido por las armas, sin alternancia, represor de la sociedad por más de medio siglo, no puede ser el ejemplo de un camino a seguir. Gobernantes tiranos que se amparan en incoherencias, populismo y represión mueren algún día, galáctico o no, con 15 o 50 años de gobierno, da igual, a todas estas parten para no volver dejando como obra, la miseria social.

Hablando de coherencias, luto nacional decretado por la muerte de un tirano en una supuesta democracia, cuando venezolanos majestuosos que no han atentado contra la vida de ningún ser humano, como por ejemplo: Simón Díaz, compositor y cantante, creador de Caballo Viejo una de las canciones más versionadas en el mundo y muchas otras. Forjador de valores, fiel embajador de las tradiciones venezolanas  y tío de una generación que aprendió cantando con él en la televisión, no recibió homenaje alguno en vida ni después de su muerte.

Simón Peraza Lazarde
@sapl42


viernes, 18 de noviembre de 2016

Presos políticos y justicia comparada

Muy democráticos son los preceptos constitucionales venezolanos cuando nos referimos a su lectura. Quien disponga leer sus artículos en el texto supremo sin percatarse de su caratula, podría imaginar estar caminando en el país de las maravillas. Quien no esté en conocimiento de la realidad nacional podría imaginar hospitales de primer nivel bien dotados de equipos y medicamentos; cárceles vacías por la inexistencia de hechos delictivos o bien una justicia expedita e imparcial.
 

Presos políticos, políticos presos, personas detenidas ó como quieran hayan sido calificados, lo cierto es, que son más de un centenar quienes aún se encuentran tras las rejas de una cárcel o de su hogar por protestar de una u otra forma, con o sin sentencia, con o sin procedimiento justo, con o sin derecho a la defensa, con o sin detenciones irregulares, todos los procedimientos cojean de una o más patas.

Casualmente todos ellos, tienen en común posiciones antagónicas al gobierno de turno. Todo aquel quien decide hacerse oír, izar la bandera de los derechos democráticos o simplemente alzar la voz contra un gobierno que destiñó la democracia, tiene amplias posibilidades de ser considerado un incordio para el desenvolvimiento tiránico.

Debido proceso, articulo 49 del libro constitucional, otro pasaje democrático que a todas luces dejaría sin efecto, sino todos, la mayoría de los injustos procesos penales de opositores al gobierno venezolano, la mayoría de ellos postergados a discreción del poder.  

A modo de comparación y sin ningún fanatismo imperialista, la justicia Norteamericana, esa que se ve en series televisivas  demuestra el correcto proceder o al menos verdadera transparencia de la justicia. Para quienes duden de la televisión entonces tienen a disposición distintas crónicas en portales web de un juicio histórico que transcurrió en los lapsos establecidos, los Sobrinos Flores.

Sin importar el veredicto de culpabilidad por conspiración de narcotráfico, ni mucho menos la pena a cumplir que se hará pública en la sentencia el próximo año, los sobrinos de la pareja presidencial venezolana pudieron ser defendidos por un gran número de abogados privados que tuvieron a disposición expedientes, pruebas, tiempo y más, para garantizar el debido proceso que a los presos políticos en Venezuela, políticos presos o personas detenidas se les niega.

Simón Peraza Lazarde
@sapl42

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Otro presidente que ofende

Expresiones como: “El mundo está patas arriba” pudieron escucharse en la calle luego de conocer los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Impensable en la comunidad internacional la victoria del candidato Donald Trump, boquiabiertos quedaron unos cuantos ante lo que los analistas describen como una catástrofe.
La antiquísima pero vigente serie animada americana Los Simpsons pudo de forma profética hace más de una década, lo que nadie hizo o quiso ahora, pronosticar una victoria de Trump en las presidenciales norteamericanas.
Inclusive días después de la victoria –inesperada-, los medios de comunicación anuncian al nuevo presidente con dudas, como si fuese un sueño -o más bien una pesadilla-. El voto latino supuestamente negado para Trump no impidió que ganase estados como Florida, Texas y Arizona, regiones con altos porcentaje de población de inmigrantes y descendientes de inmigrantes.
La lectura de los medios y los encuestadores estuvo alejada de la verdad por descuido, omisión o con intención, realidad que compareció con los resultados y agarró desprevenidos a la población citadina de cada estado, momento para recordar al Doctor Iván Abreu Sojo: “Las encuestas suelen ser noticias cuando se equivocan en sus resultados”. La campaña dirigida a los americanos olvidados, campesinos, obreros, despertó a quienes no acostumbraban a participar y sin importar el pasado histórico del candidato, su lenguaje soez y su poca o nada experiencia política, fue elegido.
Son muchos los mensajes que pueden leerse de este proceso electoral. Los países más desarrollados son susceptibles de escoger productos mediáticos y no proyectos favorables para la sociedad; también podría ser una tendencia repetida en el tiempo por países de todo el globo, la escogencia de gobernantes arrogantes, altaneros y hasta racistas; Y por último, que los cuerdos son otros, que no valía la pena aprender en la escuela los valores morales, el respeto y las normas de comportamiento para tener un trabajo, ni para ser presidente.
Ahora bien, en Venezuela con casi dos décadas de experiencia con gobernantes despóticos y excluyentes en todos los niveles jerárquicos, podría compararse al recién electo en el norte con cualquier personaje revolucionario en su forma de expresarse. Podría compararse con el profesional del eructo de malta, con el que inventó la lista de escuálidos, o con el que insultaba en cadena antes u ahora. 

Moda adoptada, importada o con estrategia copiada, Trump lo logró, con dificultades para ocultar su carácter racista, clasista y xenófobo alcanzó su cometido, es el presidente electo. Ahora queda esperar y ver si los hechos se corresponden con sus discursos; si hay suficientes ladrillos y mano de obra para encerrarse detrás del muro.

Simón Peraza Lazarde
   @sapl42   

domingo, 30 de octubre de 2016

Anda para La Auyama #Margarita por @avlis1000

Crónica  de lo que pasó en la Redoma del Mojón

mojón1
Del lat. hisp. *mutŭlo, -ōnis, de mutŭlus 'modillón', 'madero hincado en un muro'.
1. m. Señal permanente que se pone para fijar los linderos de heredades, términos y fronteras.
2. m. Señal que se coloca en despoblado para que sirva de guía.
4. m. coloq. Porción compacta de excremento. I
I
La concentración languidecía, el mal sonido, los discursos repetidos por una dirigencia que a veces parece superada por los acontecimientos, el sol, el calor y la falta de hidratación contribuían a ello. Empezamos la retirada con una dualidad de sensaciones: la sensación de haber hecho lo que teníamos que hacer y la desazón  que no habíamos hecho lo suficiente. Caminábamos de regreso a nuestro vehículo cuando un dirigente de uno de los tantos partidos presentes nos dijo:
-Los estudiantes van a tumbar la estatua. 
No fue necesario decir de cual estatua se trataba, miles de margariteños tenemos ese mojón atravesado en nuestro animo y albergamos la seguridad que esa estatua seguirá el destino de las cientos que en el mundo se han erigido con los mismos fines.
Peso mucho nuestra asuntina curiosidad y hacia allá nos fuimos.

II
El mismo sol que nos acompaño en la 4 de mayo nos recibió en La Auyama donde no mas de un centenar de personas de apariencia variopinta: viejitas sifrinas, estudiantes, gente de tez aceitunada y algunos cincuentones  como nosotros increpaban a la misma cantidad o mas de uniformados de diversas instituciones que custodiaban al mojon. El mismo discurso con diferentes entonaciones:
-En lugar de estar cuidando eso deberían estar buscando los delincuentes.
-Sus familias al igual que las nuestras están pasando trabajo y haciendo colas por comida.
-¿Hasta cuando permitirán esto?
-Pobres con armas reprimiendo a pobres sin armas para que los corruptos se sigan llenando. 
Lo normal en estas situaciones anormales que vivimos.
III
A los pocos minutos de estar ahí  no mas de una docena de individuos que bajaban desde la Av. La Auyama comenzaron a lanzar 
piedras a la abigarrada concentración que incluía a cuerpos de seguridad y manifestantes por lo que mal puede acusarse a los manifestantes de agresión.  La lluvia de piedras y cascajos de las construcciones vecinas obligó a los manifestantes a correr: la mayoría por la Avenida Bolivar hacia el C.C. La Vela, unos pocos se cobijaron en los edificios y Centros Comerciales mas cercanos y los agresores, quizás como una alegoría a sus confusos orígenes corrieron hacia la izquierda. 
Lo triste fue lo que ocurrió después, los cuerpos de seguridad se tornaron represores y empezaron su concierto de bombas y persecuciones solo hacia los manifestantes que se dirigieron hacia el lado derecho de la Redoma del Mojón, dejando a su libre albedrío a los verdaderos agresores que como dije antes se habían desplazado orquestadamente a la izquierda.

Colofon:
Mas de 30 ciudadanos en su mayoría estudiantes privados ilegítimamente de su libertad.
Mas tristes de lo que habíamos llegado nos marchamos en espera de una nueva oportunidad de mostrar nuestro repudio a este régimen corrupto, inútil y opresor.
Y mas triste aun. Los agresores ( o por lo menos unos que a la distancia se parecían igualitos) tornados en compañeros, terminaron en amena platica con los supuestamente agredidos miembros de los cuerpos de seguridad del estado.

A mi nadie me lo contó. Yo estaba ahí. 

Rafael Silva Figueroa 

lunes, 17 de octubre de 2016

Hora de ver #Venezuela

Cada quien es libre de creer lo que a bien tenga, hay personas que necesitan más que los pelos en la mano para detallar que el burro es negro y por eso tardan hasta una vida para reconocer lo que tienen frente a ellos.

El gobierno que actualmente dirige sin rumbo y sin proyecto pese a sus afanados intentos de seguir vendiendo la idea de un plan, que de ser cierto, es una catástrofe nacional multiplicada y evidente para una gran mayoría, realidad ajena solo a corruptos y ciegos de esos que no quieren ver.

Aunque la llegada al poder del supuesto mesías fue impulsada por una clara mayoría, un importante sector avizoraba un rumbo no democrático, en cambio los que sucumbieron ante el discurso bañado de presumidas buenas intenciones, frases históricas, repetición de eslóganes populacheros y un fuerte reclamo ante la corrupción que se vivía, fueron más incautos.

Pocos años pasaron para que muchos que confiaron en el discurso salvador empezaran a ver, no hizo falta más que escuchar el cambio del tono del orador, para restar partidarios y que la oposición maltrecha, escuálida, golpista tal como es aún calificada sumará adeptos.

Si bien la oposición sumaba seguidores, el gobierno pudo mantener una disminuida popularidad gracias a las programadas dosis de retahíla comunicativa y la gota petrolera distribuida míseramente entre los sectores populares que disfrazaba  la corrupción abrupta que superaba en creces la de La Cuarta.

Con la muerte de quien dejó visible a los pobres y la aparición imprevista  de un emergente que llegó con un legado vacío bajo el brazo, la popularidad que en algún momento tuvo el partido de gobierno bajó, para entonces muchos recuperaron la visión.

Hoy la velocidad en el deterioro de la vida del venezolano y las constantes arremetidas contra la voluntad popular han acelerado la necesidad de un nuevo comienzo para este país, donde el irrespeto a la democracia y la constitución hasta el ciego ahora ve.

Simón Peraza
@sapl42

viernes, 14 de octubre de 2016

El gobernante no quiere control

Los regímenes constitucionales aparecieron más que para delimitar las reglas y normas de la población que reside en un territorio para ordenar el estado, sus instituciones y sus funciones. Aquellos sistemas de gobierno donde un jefe supremo se amparaba en un supuesto poder celestial, el cual le era asignado por los dioses mientras tomaba la siesta ó aquellos poderes transmitidos por herencia de supuestos linajes y puras castas de la realeza son solo parte de los guiones de películas épicas romanas y sus tiranos emperadores.

El nacimiento y la proliferación de sistemas de gobiernos constitucionales en el mundo posibilitan en mayor porcentaje las garantías democráticas aunque no basta solo con redactar constituciones, el efectivo cumplimiento de los preceptos constitucionales va de la mano al correcto funcionamiento de las instituciones, y este, a la moralidad y ética de los funcionarios, primeramente aquellos en funciones de dirección.  

Para cada poder, llámese ejecutivo, legislativo o judicial, clásicamente hablando, se establecen funciones y controles que en corresponsabilidad con la teoría de la división de poderes de Montesquieu, mantienen el equilibrio y evitan la invasión del espacio de cada uno en el ejercicio de sus facultades. Está organización tiene su esencia, evitar la concentración de poder, pozo de proliferación de abusos y tiranías.  

La relación entre el poder ejecutivo y el poder legislativo podría marchar con menos tropiezos cuando coincide en ellos la mayoría parlamentaria de un partido político y el presidente de la nación de la misma tolda, por eso de la camaradería, razón contraria a los valores éticos y morales recientemente mencionados.

El poder legislativo independientemente de la cantidad de parlamentarios a favor o en contra del poder ejecutivo, tiene además de su labor en la creación de leyes, la de controlar el ejercicio del ejecutivo, a los fines de resguardar la integridad de la nación. Por ejemplo, la facultad de aprobación del presupuesto de la nación de la Asamblea Nacional venezolana, es un control al ejecutivo que intenta evitar la disposición de recursos atendiendo a criterios personalísimos, que busca impedir que el dinero público vaya a fondos de corrupción o simplemente no sea el dinero distribuido equitativamente entre las instituciones.


Cada poder tiene claros procedimientos y herramientas dentro de la constitución para que así prevalezca el pensamiento democrático. Saltarse normas, la constante incitación a la usurpación e invasión de poderes nos aleja de la democracia y nos retrocede a los períodos aquellos de tiranos emperadores y gobernantes sin control.

Simón Peraza 
@sapl42

jueves, 6 de octubre de 2016

Culpables de la tormenta

Después de la tormenta viene la calma dice un refrán más que conocido. Venezuela vive desde hace mucho en una tempestad política, social y económica permanente que solo el precio del petróleo era capaz de disfrazar.

Para un venezolano común, como tú o como yo, quien hoy escribe, con un ínfimo salario mínimo,  es inimaginable e inentendible las cifras en dinero que han entrado a nuestro país desde la llegada de la revolución, quizás más difícil aún será visualizar la suma de dinero malversada durante la fatalidad de la dirección roja.   

La oscuridad acostumbrada por la dirigencia de estas casi dos décadas, su responsabilidad ante la destruida economía, su caótica política funcionarial, sumada al control del poder judicial dirigido por el amiguismo partidista y la represión a la independencia de los poderes públicos dificultó la justicia y promovió la cultura corrupta.

Ahora que el petróleo no está ni cerca del anhelo revolucionario que permitía dilapidar y repartir a migajas la miseria con la población, siguen señalando culpables de la crisis en todas direcciones sin percatarse que al señalar con el índice los cuatro dedos restantes señalan al verdadero culpable de la crisis nacional.

Los venezolanos en su condición democrática, permitieron un día ingresar a la política a un grupo mercenario, golpistas notorios que alcanzaron el poder político a través del juego electoral pero que transitan alejados del camino democracia.  Los culpables de hoy, quienes nauseabundos se expresaban de la corrupción en tiempos de cuarta, hoy distraen su atención y se visten de ovejas ante su enjambre corrupto.

Lo cierto es que el pueblo venezolano ha identificado a los culpables, ha entendido el modus operandi de un gobierno que no respeta preceptos constitucionales, que no conoce la coherencia entre lo que profesan y sus actos. Un gobierno que sigue gestando la tormenta que pronto traerá la calma.

@sapl42
Simón Peraza Lazarde

viernes, 30 de septiembre de 2016

Bienestar y una policía turística para #Margarita

Son muchos los países y ciudades del mundo que viven de la actividad turística. La cercana isla de Aruba, por ejemplo, vive de las visitas que buscan hospedarse en hoteles y posadas con vista al mar; Barcelona, la ciudad española, se encuentra en el top de las urbes mundiales, y si bien no vive solo del turismo, es esta actividad de las principales fuentes de ingresos, gracias a su cultura, su gastronomía, su ubicación e importantes zonas costeras que permiten el zarpe de imponentes cruceros.

En Latinoamérica hay un caso representativo de turismo que pudiese tomarse como ejemplo para Margarita. Costa Rica, sin ofrecer más que bellos paisajes y bienestar, ha hecho de su imagen su lema: “Pura vida”. Esta frase arraigada en la cultura costarricense se ha dado a conocer y exhibe al mundo la amabilidad en la atención para con otros seres humanos que viven o visitan el país.

Sí, paisajes y bienestar, dos palabras. La primera de ellas está en Margarita y solo basta con pasear por cualquier costa de la isla y observar sus playas de arenas blancas. Ahora bien, el bienestar es algo sencillo de escribir pero no de aplicar porque comprende la satisfacción de convivir con tranquilidad y amabilidad.

La campaña para convertir a Margarita en destino turístico - algo que fue otrora - debe empezar por la educación en todas las escalas; el trato cordial de margariteños, comerciantes, visitantes, prestadores de servicios turísticos y funcionarios.

Por ejemplo, los policías de la región deben fungir también como servidores, cumpliendo un rol en beneficio del turismo; convertir a la  policía en un apoyo para los visitantes podría ser el mejor ingreso para el terruño insular.

Para nadie es un secreto que la delincuencia en Venezuela vive bajo un manto de impunidad, pero ese motivo no es suficiente para que reine en el criterio funcionarial una presunción general de culpables. La gran mayoría de los venezolanos es ajena a la delincuencia.

La indignación que puede vivirse en las improvisadas alcabalas policiales cercanas a las concurridas playas margariteñas donde los funcionarios policiales con prejuicios y falsas presunciones detienen y requisan de manera infame, irrespetando los derechos ciudadanos de intimidad, honor, respeto, dignidad, libre tránsito y la presunción de inocencia, no puede estar subordinada a simples ideas, prejuicios y abuso de autoridad.

Es por ello que deben prevalecer dentro de las instituciones públicas programas educativos de formación continua en derechos humanos, trato digno, comunicación, normas, respeto, valores, ciudadanía y relaciones públicas para corregir y formar a los funcionarios necesarios para el bienestar, para la Margarita turística. 

Por Simón Peraza Lazarde
@sapl42

viernes, 23 de septiembre de 2016

La democracia perdió

Con tono de chiste como buen venezolano, muchos alguna vez han tenido frases como: “Eres mi escuálido favorito” ó “Yo tengo un único amigo chavista”. Son casi dos décadas con tildes que se han convertido en descalificativos, en jergas que dejaron de ser jocosas porque la situación del país no da para más.

El sistema democrático que todos nombran, cada quien halando para su lado se desvaneció porque no solo basta con recitar artículos de la constitución, sino velar por su efectivo ejercicio. No basta con disparar históricas y pegajosas frases morales, sino actuar con rectitud y respeto, ni tampoco vitorear por las distintas elecciones celebradas en tiempos de revolución sino mantener y respetar las reglas electorales.

El decir y el hacer deben guardar coherencia con la norma y los preceptos fundamentales de la democracia para fortalecerla, para no permitir que sea vulnerada por falsos demócratas.

La democracia venezolana empezó a perder con la eliminación de la alternancia, siguió perdiendo cuando las reglas fueron solo para algunos, por conveniencia; cuando a pesar de estar conscientes del mal actuar, siguieron adelante por mantener posición.

La democracia siguió perdiendo ante el autoritarismo cuando adeptos o no permitieron recibir órdenes, gritos, ofensas y desmanes de dirigentes empoderados; y la democracia sigue perdiendo cuando a pesar de saber que una medida irracional perjudica la integridad de uno o varios seres humanos, se acepta solo por seguir el patrón de un partido.

La sociedad venezolana está cansada, el discurso cargado de ira, que es acompañado por una crisis social, económica y política profunda, fundada en corrupción indiscriminada, desatada por la concentración de poder y su vista gorda, exige de los venezolanos, cualquiera de ellos, cordura y sensatez para reconocer que la democracia perdió, que a la gestión actual, solo le resta fusilar los últimos destellos democráticos, la voluntad soberana de elegir.

La pisoteada democracia grita, es el clamor por revocar, revocar un sistema para avanzar al desarrollo, para eliminar el lastre forjado por la polarización extrema que dividió familias, que alejó amistades y que radicó en la sociedad la idea de defender posturas políticas charlatanas y crueles que perjudican a tu semejante, amigo, vecino, al único amigo chavista y a tu escuálido favorito.

Simón Peraza Lazarde
@sapl42  

viernes, 16 de septiembre de 2016

Derecho al trabajo #Venezuela #Laboral

La Revolución Francesa trajo consigo las consignas y reclamaciones de índole laboral, los derechos del proletariado, de los trabajadores, campesinos, industriales, entre otros; después de eso, las reivindicaciones laborales han estado a la orden del día en los países democráticos y los que luchan por mantener o volver a la democracia.

Así como se luce la bandera venezolana, -con orgullo-, así ha sido la consigna de la historia venezolana reciente para resaltar la importancia de los derechos laborales, derechos progresivos e irrenunciables de obligatorio cumplimiento que destacan por su hecho social.

Las últimas dos legislaciones laborales de 1997 y la última de 2012,  incorporada con bombos y platillos, destacando en ella la jornada laboral de cuarenta horas semanales con dos días libres, inamovilidad a la mujer embarazada hasta dos años después del nacimiento, fuero paternal, indemnización por despido injustificado, los derechos sindicales, entre otras; y un decreto presidencial  de inamovilidad renovado anualmente, no fueron suficiente, la Ley del Trabajo, Trabajadores y Trabajadoras sucumbió.

La Ley del Trabajo es letra muerta, es una pancarta caída, cada día las entidades de trabajos son menos, los despidos por diferencias políticas aumentan, las contrataciones colectivas son obstaculizadas impidiendo su negociación y el salario es inferior a un bono de alimentación con la intención de no crear incidencias en las prestaciones sociales.

La crisis generada por el sistema de gobierno que prensa al aparato productivo, las trabas burocráticas, los constantes aumentos como equivocada estrategia para combatir la inflación y la conducta acostumbrada de retraso u omisión de la inspectoría del trabajo, contribuyeron a  sepultarla, concurrieron para evitar su correcta aplicación.

Por ejemplo, el reenganche y pago de salarios caídos de un trabajador puede durar años en decidirse y en restituirlo a su cargo, gracias a la excesiva discrecionalidad, las omisiones de un órgano administrativo que marcha al son del político de turno y los escritorios sin responsables; por otra parte, trabajadores aceptan que su patrono pague salarios menores al mínimo para no perder el ingreso; las vacaciones de los trabajadores son pospuestas o disfrutadas fraccionadas por la falta de personal para atender las entidades de trabajo; La gran mayoría de quienes pueden trabajar perciben salario mínimo, los salarios superiores son excepcionales por lo que las escalas no existen…

Simón Peraza Lazarde
@sapl42



jueves, 11 de agosto de 2016

El responsable es Nadie

La administración pública y sus distintas oficinas en coincidencia histórica de caos nacional se convirtieron paulatinamente en lugares desatinados donde los venezolanos acuden con desesperanza y poca suerte, bajo la molida premisa constitucional de ejercer un derecho, el acceso a la administración pública “…servicio de los ciudadanos y ciudadanas que se fundamenta en los principios de honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función pública, con sometimiento pleno a la ley y el derecho…”

Por ejemplo, -la honestidad- de un funcionario se hace común en frases como: “Trataré de procesar su solicitud pero no creo alcance el tiempo, hoy me voy temprano”; con la participación sucede algo peculiar, quienes necesiten acudir a la administración deberán –participar- con seguridad en tempranas y largas colas para ser atendidos; -La celeridad- se pierde de vista, es una costumbre en planillas de trámites, fechas impresas que no se cumplen, otra en tinta fresca del funcionario que tampoco y otras en -la experiencia ciudadana – que acude día tras día; cuestión que no acaba pues -la eficacia- dependerá del ánimo del servidor, para la eficiencia la explicación vasta volver a leer.

El párrafo anterior podría extenderse con experiencias de cualquier venezolano, usted, él, nosotros y vosotros, ahora bien, el razonamiento recae sobre el único factor que podría encausar el trabajo en la administración pública sin hacer referencia a la ética funcionarial o el respeto ciudadano por haber sido ambos enterrados en el olvido; se trata de la responsabilidad en el ejercicio de la función pública mencionada al inicio de este texto. 

El exceso o abuso de poder que acarrea responsabilidad individual y/o la responsabilidad patrimonial del Estado por el menoscabo de los derechos ciudadanos ante la administración podrían corregir con su aplicación para hacer de las instituciones públicas, verdaderos espacios de servicio al ciudadano, pero las normas y la voluntad de hacerlo efectivo duermen en la casa del poder, un poder que se escuda en espacios sin responsables.

Siguiendo a Hannah Arendt en Crisis de la República: “La última y quizás más formidable forma de semejante dominio es la burocracia o dominio de un complejo sistema de oficinas en donde no cabe hacer responsables a los hombres, ni a uno ni a los mejores, ni a pocos ni a muchos, y que podría ser adecuadamente definida como el dominio de Nadie. (Si, conforme al pensamiento político tradicional, identificamos la tiranía como el gobierno que no está obligado a dar cuenta de sí mismo, el dominio de Nadie es claramente el más tiránico de todos, dado que no existe precisamente nadie al que pueda preguntarse por lo que se está haciendo)”.      

Simón Peraza Lazarde
@sapl42


domingo, 24 de julio de 2016

Un boticario: Así se define Rafael Silva Figueroa

Un apartamento, una sala a luz tenue, un sofá negro, un mueble antiguo en el que reposa una gran colección de morteros, ahí recibe Rafael Silva Figueroa a quien lo visita.  El nacido en la Margarita de 1959, farmacéutico, quien tiene una larga e importante trayectoria profesional en la región insular. Su interés por su profesión la adquirió viendo a su abuelo, el boticario de La Asunción. Siendo profesional trabajó como regente de varias farmacias en el estado Nueva Esparta, por años también fue regente y gerente de una droguería. El trabajo gremial siempre lo ha tenido presente, llegando a desempeñarse como Presidente del Colegio de Farmacéuticos del Estado Nueva Esparta, labores todas que no lo han apartado de la escritura regional neoespartana.
Ser boticario en estos tiempos modernos ha sido su lema para afrontar una nueva época donde el trato cordial, la amabilidad, la moralidad y la buena conversa se han diluido entre crisis, tecnología y falta de tiempo. 
Rafael Silva Figueroa, aunque no vive en La Asunción en la actualidad, aún transita para visitar a familiares y amigos, por lo que revive con facilidad sus olores, sonidos y costumbres, esos que lo vieron crecer y convertirse en un profesional servicial, un boticario.
-¿Por qué Rafael Silva decidió ser farmacéutico? 
A la farmacia llegué un poco por llevar la contraria a mi padre y un poco por seguir la tradición familiar. Mi abuelo era el boticario de La Asunción durante muchos años y murió pobre cosa que causaba a mi papá cierto rechazo porque mi abuelo trabajó durante muchísimos años, murió sin un bolívar y con muchos ahijados  entonces le resultaba chocante que mi carrera universitaria se estuviese orientada hacia allá  donde no tenía garantizado el éxito económico.
-Ahora que mencionas el término boticario ¿Qué diferencia tenía ser boticario comparado con el actual farmacéutico?
La farmacia no sé si ha evolucionado o involucionado. La farmacia antes era una farmacia más personal, se fabricaba mucho medicamento. A lo largo de mis pocos años de carrera, 35, 40 años de carrera casi, han surgido las farmacias de grandes superficies que ya ni siquiera se llaman farmacias sino tiendas, al estilo de esas cadenas que están aquí en Porlamar.
 La farmacia era más personal. El boticario o farmacéutico conocía más a la gente, su paciente a quien lo visitaba, aparte de eso tenía cierta sensación de auctoritas, entonces el boticario, el médico y el jefe civil eran las grandes autoridades en los pueblos de Venezuela y en Margarita. No se me olvida que en la farmacia de La Asunción se reunían casi todas las noches, mi padre que era el médico del pueblo,  José Nicolás Marcano que era el boticario del pueblo y los diferentes jefes civiles a lo largo de los años, eso era una tertulia donde la gente iba un poco a educarse y un poco a informarse de la historia de la ciudad.
- En su cuenta Twitter se define usted como boticario, ¿Qué característica tiene esa palabra que la prefiere antes que farmacéutico?
Si, un boticario a la vieja usanza, me gustaba mientras tuve la farmacia me gustaba conocer a la gente del sector donde trabajaba. Una vez que surgieron las grandes superficies, empezó la guerra de descuentos entre farmacias en Margarita por lo decidí que ese no era mi camino y abandoné el ejercicio de la oficina de farmacia.  
- ¿Algún profesional margariteño que admirase o le influenciase  para convertirse en profesional?
Un poco mi abuelo me parecía un hombre bueno, algo que siempre he querido ser, que me recuerden como un hombre bueno. Otra persona a quien siempre respeté porque formaba parte del núcleo casi familiar, fue a José Nicolás Marcano quien era el boticario, el farmacéutico del pueblo.
-¿Qué farmacias recuerda durante su niñez?
La Asunción despertaba en mi infancia cuando sentíamos la santa maría de la Farmacia Asunción que se levantaba. La Asunción era un pueblo muy tranquilo, para entonces lo que oías eran las campanadas de la iglesia y el sonido de la santa maría. Sabías que ya eran las siete de la mañana porque abría la farmacia, era algo así como lo que no podía faltar porque era una farmacia que abría todos los días del año.
- Eres de La Asunción, asuntino, de la capital Margariteña. ¿Tienes algún otro recuerdo de La Asunción que rescatar?
Yo siempre asocio La Asunción con olores y sonidos, el olor del pan de leche que hacían mis vecinos, el sonido de las campanas, el sonido de las chicharras del medio día y el sol que inclemente golpeaba la Calle Unión donde vivía. En el medio día era bastante, bastante fuerte. 
- ¿Están presentes esos recuerdos en La Asunción de hoy?
Las chicharras creo ya no están. El sol sigue siendo igual de inclemente, la Calle Unión sigue ahí, siguen la iglesia y sus campanas; el pan de leche se ha transformado pero sigue siendo La Asunción de sonidos y olores. 
- ¿Qué hobbies tenía Rafael en su infancia?
La Asunción era un pueblo de lectura y deporte. Eran famosos los equipos de béisbol de La Asunción y las rivalidades con los equipos de Porlamar donde siempre les ganábamos, tanto en basquetbol como en béisbol. El famoso equipo Matasiete  en béisbol durante décadas ejerció un dominio sobre los equipos de Porlamar. En oportunidades por la rivalidad ocurrieron peleas en esas derrotas de los equipos de Porlamar. 

-¿Dónde estudió?
La primaria la estudié en Porlamar en el colegio San Nicolás de Bari conocido como el “colegio de los curas”, el bachillerato en el liceo Dr. Francisco Antonio Rísquez, el mejor liceo del mundo y posteriormente la universidad en Caracas.
-¿Cómo iba a clases Rafael a Porlamar?
Todas las mañanas cuando mi papá iba a pasar consulta nos llevaba al colegio. Para ir al liceo teníamos un carro a dedicación exclusiva que lo llamamos “El Bachiller”,  porque el trabajo de “El Bachiller” era llevar desde el centro de La Asunción al Liceo Rísquez, menos de dos kilómetros cobrando 0,25  céntimos de bolívar, es decir, un carrito por puesto que llevaba solo a los estudiantes, de ahí el remoquete de bachiller al chofer. Ahora le dirían ruta corta, centro de La Asunción y zonas aledañas al liceo Rísquez.
- ¿Qué importancia tenía el estudio y ser profesional en esa época?
Ser estudiante era importante, nos sentíamos importantes, la gente nos veía con respeto; es famosa aquella expresión que dice: “En La Asunción hasta los mangos eran bachilleres”. Se repetía con respeto y envidia en el resto d la isla, de hecho nos sentimos orgullosos los estudiantes del liceo Rísquez también eternos rivales de los estudiantes del liceo Nueva Esparta de Porlamar porque nos considerábamos mejor preparados tanto en la educación en Margarita como en los resultados en la posterior educación universitaria.
-Retomando la actividad farmacéutica. ¿Recuerdas medicamentos que se utilizaran y que hayan caído en desuso?
Creo que estamos dando la vuelta por esta crisis que ha generado el mal gobierno, estamos volviendo a las preparaciones de antes. Recuerdo el elixir paregórico que era la panacea para los vómitos, las gotas del Carmen que se les daba a los niños para los dolores estomacales, la pasta de agua que se utilizaba para las irritaciones, había fórmulas semi-secretas, algunas fórmulas que preparaba José Nicolás muy famosas para el mal olor que quizás ahorita pudiesen ser industrializadas ante la carencia de desodorante.
-Cuando iniciaste el ejercicio de la profesión ¿Eran pocos los medicamentos de marcas comerciales en la isla o era común la preparación de medicamentos en la farmacia?
Cuando yo empecé a ejercer ya habían muchos medicamentos patentados pero la recetura seguía siendo importante, posteriormente fue perdiendo jerarquía hasta los momentos actuales que se ha retomado por la situación de crisis en los medicamentos patentados.
-¿Qué diferencias hay entre los sistemas para enviar medicamentos desde tierra firme con años pasados?
La diferencia está en que se podía hacer la planificación, la proyección. Se sabía que había al menos dos ferrys al día, se sabía el tiempo que tardaba un pedido en llegar a Margarita, se sabía que las fallas eran muy pocas, se podía tener la farmacia bien surtida. Actualmente no, porque hay caos. El día que sale el ferry no hay medicina que enviar, el día que hay medicinas el ferry se daña y pasa una semana, es decir, es imposible prever la llegada de los medicamentos.
- Si no hubieses estudiado para ser farmacéutico, ¿Qué crees podrías haber estudiado?
Indudablemente, derecho. Creo que todos los farmacéuticos llevamos un abogado interior. Creo hay un alto porcentaje de farmacéuticos que estudian como segunda carrera el derecho.
-¿Rafael Silva es abogado o comenzó sus estudios de derecho?
No, creo que esos tiempos para estudiarlo pasaron.
 -Hoy en día, ¿Qué hace Rafael Silva?
Rafael Silva hasta hace poco era gerente de una distribuidora de medicamentos que murió exangüe al no haber medicinas que distribuir. En estos momentos estoy iniciando una etapa nueva como farmacéutico en una clínica aunque sigue siendo una situación angustiosa porque igual no hay medicamentos para los pacientes, hay que buscarlos en un estado permanente de angustia por la falta de medicinas. Pensé que sería más fácil pero es más demandante emocionalmente.
-¿Escribir o leer?
Ambos, un poco comunicar porque dicen que para poder escribir hay que leer mucho y la escritura nos permite comunicar. Desde pequeño tuvimos en la república de nuestra casa un periódico que se llamaba “Cuartal’s Times” donde publicábamos las noticias de la época de los que todavía conservo algunos ejemplares.
-¿Qué lee o escribe ahora?
Me dedico a escribir pequeñas crónicas, historias, cuentos, algunos medio inventados de La Asunción porque creo que a diferencia de Porlamar que ha tenido excelentes escritores como: Ángel Félix Gómez, Arnoldo Rosas, y La Asunción aún teniendo un excelente escritor como Francisco Suniaga no se ha escrito lo suficiente de la ciudad.
-Luego de contar ese pasado armonioso de La Asunción y el ejercicio farmacéutico ¿Qué cree  podría rescatarse de la historia para el presente insular?
La farmacia es consustancial a la atención farmacéutica, entonces yo creo que debe rescatarse la atención personal del farmacéutico dejando a un lado el medicamento para dedicarse más a la gente, sobretodo en esta época donde es tan difícil el contacto humano. Ahora se ha perdido el contacto humano. En otra época le hicieron mucho daño los descuentos a la farmacia, considero ahora que las enormes farmacias le hacen daño al ejercicio profesional. Debe existir una comunicación entre el farmacéutico y el paciente que acude en busca de consejo a la farmacia.
-Agradeciendo a Rafael Silva por su aceptación para ser entrevistado, entregando un gran material el cual publicaremos y guardaremos con mucho aprecio y valor.
 Gracias a ti porque eso de ser entrevistado hace que uno se sienta importante.

Simón Peraza Lazarde
@sapl42