Criterio Nuestro es el blog personal de Simón Adrián Peraza Lazarde. Un poco de mucho donde participan colaboradores escribiendo opinión, investigación y demás géneros periodísticos o literarios.

sábado, 22 de julio de 2017

El comodín electoral

Garantizar el derecho al voto libre, directo y universal es una coletilla muy democrática que se lee en muchas constituciones, en la venezolana no es la excepción; es una frase de moda que suena en voces varias de la política nacional. Con insistencia la usan para que no le quede duda, ni a ti, ni a él, ni a persona alguna, del ejercicio –democrático- de votar.

La existencia y asignación de funciones para garantizar un proceso electoral, atribuidas a un órgano, no son suficientes elementos para conformar ese proceso. La independencia e imparcialidad del órgano electoral son requisitos para garantizar un proceso verdaderamente democrático.

En los últimos años, el sistema electoral de Venezuela ha sido impulsado por voceros y propaganda gubernamental como un sistema electoral automatizado y confiable, al que todos los venezolanos pueden asistir para expresar su aprobación o no de las gestiones gubernamentales.

Las elecciones parlamentarias y su resultado adverso al gobierno, cambió el escenario. El derecho al voto dejó de ser garantizado cuando la derrota se hizo una realidad posible llegando a inevitable. Las elecciones regionales fueron suspendidas y silenciadas; el referéndum revocatorio, pieza vendida como elixir democrático de la constitución desde su nacimiento hasta su pubertad, fue primero, entorpecido con una recolección titánica de firmas, para posteriormente ser suspendido bajo artificios legales.

Coincidencia, ambos procesos conducían a la pérdida de cuotas de poder, pero perder, dejar o abandonar el poder, no es parte del plan del gobierno actual; por ello, garantizar el voto dejó de ser un derecho de todos, para ser un comodín de pocos. Como si de ¿Quién quiere ser millonario?, se tratase: 

¿Consulta a la audiencia o llama a un amigo? 

El gobierno unilateralmente decide como mantener el poder.

¿Votar o cual comodín usar?

Simón Peraza Lazarde
@sapl42

viernes, 14 de julio de 2017

El baile del poder

El significado de bailar, un acto antiguo que en distintas épocas ha sido parte de la vida de las sociedades. Todas las razas bailaron, bailan y bailarán. Los movimientos de bailes son sinónimos de celebración y alegría.

En el cine es común ver escenas de bailes; niños, jóvenes y adultos bailan, indios bailan alrededor de una fogata; negros al sonido del tambor y los blancos un vals con mucho menos o nada de ritmo, pero en común todos son felices, tienen razones para celebrar bailando.

Hace unos días con motivo del Juego de Estrellas del Béisbol de Grandes Ligas, le rindieron homenaje a Luis Aparicio, quien mérito de sobra tiene, pues fue un exitoso pelotero y mejor persona, así lo demuestran sus palabras: "Gracias a la MLB por el homenaje en el juego de las estrellas pero no puedo celebrar mientras los jóvenes de mi país mueren luchando por ideales de libertad".

Luis Aparicio no iba a bailar, quizás iba a reír, a llorar y a compartir con familiares, amigos y fanáticos pero decidió no hacerlo, por respeto, por el momento histórico que se vive prefirió no celebrar. De eso se trata el respeto, ese un valor que pocos tienen y que algunos vociferan tener.

Después de varios años de crisis progresiva, con venezolanos muriendo en hospitales, por el hampa, por el hambre; y otro grupo no menos grande, muriendo por la libertad, los venezolanos de bien no tenemos razones para celebrar y menos para bailar.

Quienes bailan en cadena mientras reprimen, torturan y matan, son los mismos gordos que justifican el peso corporal actual, como una dieta saludable libre de refrescos que la gente no puede comprar; quienes bailan por la fiesta constituyente de la "paz" son los mismos que negaron el revocatorio a la ineptitud, a la corrupción gubernamental; los mismos de ser rico es malo pero cenan en los mejores restaurantes de Nueva York, los mismos que seguirán bailando por el poder.

Simón Peraza Lazarde

@sapl42